LEOPOLDO Y HEIDI CAMINO DE SANTIAGO: Dia 33 CAMINO FRANCES VIRTUAL, 04/05/2020, Lunes 04 de Mayo 2020. Boavista/Salceda-Vilamaior

Dia 33 CAMINO FRANCES VIRTUAL, 04/05/2020, Lunes 04 de Mayo 2020. Boavista/Salceda-Vilamaior

Abro los ojos, todavía esta oscuro, reviso el móvil son las 5 y 30 am, trato de dormirme, doy vueltas y vueltas, no logro volver a conciliar el sueño, con mucho sigilo me levanto, me alisto, salgo de la habitación, camino un rato por las zonas publicas del albergue, la luna está casi llena, calculo que le faltaran un par de días, el cielo esta bastante estrellado, me acerco al comedor del albergue y el mesero me dice si se me ofrece desayunar, le digo que solo deseo un café negro y si es expreso mejor, que mas tarde vengo con mi esposa a desayunar, me trae el café, lo disfruto sorbo a sorbo, salgo a la terraza exterior y me siento mirando al este, los primeros rayos de sol comienzan avistarse por la cima de las montañas, reviso la hora en el móvil son las 6 y 15 am., todavía es temprano, reviso la temperatura actualmente es de 14ºC y la máxima en Vilamaior será de 19ºC en la tarde, los cielos estarán parcialmente soleados con una probabilidad del 25% de lloviznas. La etapa de hoy hasta Vilamaior es de 19 kilómetros, estimo realizarla en 5 horas. Ya el sol comienza a salir y la luna rápidamente se va escondiendo detrás de las montañas. Ya casi son las 7 am, me levanto de la silla y me dirijo a la habitación, entro y la encuentro que ya se está despertándo, me pregunta que pasa que estoy ya vestido y le contesto que me levanté muy temprano, no tenía sueño y salí a tomar café y ver el amanecer. Se alista y nos vamos a desayunar.

Llegamos al comedor ya se encontraban bastantes peregrinos desayunándose, sus caras están alegres, muchos de ellos hoy estarán llegando a Santiago, otros como nosotros nos quedaremos cerca de Santiago para finalizar el Camino mañana 5 de Mayo, fecha muy especial para mi.

Ordenamos frutas, avena caliente y dos tazas de chocolate, terminamos de desayunar, regresamos a la habitación nos alistarnos, recogemos las mochilas, el bordón y salimos del albergue. Son las 8 am.

Caminamos por un andadero del lado derecho de la N-547, tomamos un desvío a la derecha, pasamos junto al monumento del peregrino suizo Guillermo Watt quien falleció realizando el camino en el año 1993. Le digo a Heidi que ya no podremos visitar a Sonia Duro en la Casa Verde y compartir un rato con ella, la última vez que estuvimos visitándola fue en Mayo del 2018, pero cerró sus puertas el 31 de diciembre del 2018, esperamos que en un futuro cercano vuelva al Camino. Nuevamente nos encontramos con la N-547, la cruzamos y caminamos por un paralelo a carretera, atravesamos una arbolada y llegamos a Oxén (1,4 Km), seguimos caminando, pasamos la aldea de Ras, volvemos a cruzar la N-547, avanzamos hasta llegar a A Brea ( 2,5 Km), pasamos A Rabiña, ascendemos hasta O Empalme (4,2 Km), continuamos ahora en descenso por una pista entre siembras de eucaliptos, hasta Santa Irene (5,2 Km), (¨Santa Irene, un lugar de gran belleza conocido por su ermita, su fuente con supuestos poderes curativos, y la robleda ubicada junto al santuario¨). Continuamos a la sombra de los eucaliptos, pero ahora se encuentran más frondosos, la belleza del bosque y su aroma deleitan nuestros ojos y olfato, el recorrido se hace más placentero, seguimos en la pista, pasamos nuevamente al otro lado de la N-547 hasta llegar a A Rúa (6,8 Km), empezamos a caminar ahora sobre una pista asfaltada, bordeando la N-547 hasta llegar a O Pedrouzo (8 Km).

Buscamos el Albergue Mirador de Pedrouzo, para saludar a nuestra amiga Pilar Suarez, entramos al lugar, allí estaba, se sorprendió en vernos, estuvimos charlando un rato, nos enseñó el albergue, la vimos muy feliz y contenta, le comenté que ayer estuvimos pensando mucho en ella cuando pasamos por A Ponte de Ferreiros, que gratos recuerdos, nos despedimos de Pilar, deseándole el mayor de los éxitos y esperemos volver a vernos en el Xacobeo 2021.

Atravesamos el pueblo, siguiendo el trazo de la N-547, al final giramos a la izquierda y entramos por una pista de tierra a un bosque muy húmedo sembrado de eucaliptos, hasta llegar a San Antón (9,3 Km), salimos del pueblo y volvemos a entrar en otro bosque de eucaliptos y carballos hasta llegar a Amenal (11,7 Km). Ahora continuamos por una pista asfaltada, cruzamos el río Brandelos, pasamos por debajo de la N- 547 y llegamos al complejo Hotel Restaurante Amenal (12 Km).

Hacemos un alto, entramos al café, pedimos un café expreso y un zumo de naranja, sellamos la credencial y seguimos. A un costado del complejo por un camino de tierra y parte en piedra comenzamos un fuerte repecho, en continuo ascenso durante 1,5 kilómetros, hasta llegar al plano, allí cruzamos a la derecha por la pista de tierra hasta encontrarnos con la rotonda donde confluyen la N-547 y la N-634, continuando por la pista de tierra hacemos una izquierda y vemos un monolito, que anuncia la entrada al Municipio de Santiago (14,70 Km).

Estoy seguro de que este sitio es uno de los más fotografiados del Camino, en algunas oportunidades he visto un señor que se para allí, te sella la credencial y tienes la oportunidad de ponerte un atuendo de los antiguos peregrinos para que aparezcas en la fotografía a la usanza antigua… Nos toca nuestro turno y nos tomamos la foto de rigor en el monolito…

Continuamos por un andadero, paralelo a la cerca de perímetro del aeropuerto de Lavacolla, en cuya cerca vemos entrecruzada muchas cruces, dejadas allí por los peregrinos a su paso. Seguimos por la carretera vecinal hasta llegar al cruce que nos señala la entrada de San Paio (San Pelayo, niño martirizado en Córdoba en el siglo X), caminamos unos metros mas y llegamos, nos detenemos en el bar/restaurante al frente de la Iglesia para refréscanos y aprovechar de almorzar algo ligero, tomamos un par de bocadillos de jamón y queso, con 2 zumos de manzana. Proseguimos nuestro camino, pasamos frente a la Capilla de San Paio, nos preparamos para un corto ascenso por una pista asfaltada, comenzamos a descender suavemente por una pista de tierra, pasamos por debajo de la autopista de conduce al aeropuerto, entramos en un bosque de robles y eucaliptos, salimos a la altura de A Esquipa y un poco más adelante Lavacolla (17,3 Km).

Saliendo de Lavacolla hacía Vilamaior, nos encontramos con el río Sionlla, también conocido como arroyo de Lavacolla. donde la tradición dice que los peregrinos han de lavarse para su próxima entrada a la ciudad del Apóstol. https://albertosolana.wordpress.com/.../5-lavacolla-mito.../

Allí podemos observar a varios peregrinos sentados a la orilla del arroyo refrescando sus pies, al pasar les deseamos un Buen Camino. Ya están cerca de su destino, muchos de ellos terminarán hoy su jornada en Santiago de Compostela. Mas adelante vemos un claro donde el arroyo hace un pequeño pozo, Heidi me dice, por que no cumplimos con el ritual y por lo menos nos refrescamos los pies… Vamos! le digo, nos acercamos a la orilla, nos quitamos los zapatos y las medias y metemos los pies, el agua estaba un poco fría, pero ya a los pocos minutos nos habíamos acostumbrados a la temperatura.

En los últimos kilómetros las flores primaverales están por todas partes, su colorido, su perfume hacen que nos sintamos en un precioso jardín. Es impresionante el movimiento de las abejas posándose de flor en flor, ayudando tanto a la polinización como obteniendo la materia prima que llevarán luego a sus panales para obtener un resultado final muy apetecible… su deliciosa miel.

Me viene a la mente una persona amiga, Pilar Bernús que nos conocimos a través de Facebook en mi blog de cocina, el Fogón de Polo, además de compartir el tema culinario, ella es una buena y experimentada peregrina. Aunque no la conozco personalmente si hemos contactado muchas veces. Su blog del Camino me ha sido de mucha ayuda en mis recorridos en el Camino de Santiago. Recuerdo que cuando narra la penúltima etapa del Camino Frances, tenían planificado pernoctar en Pedrouzo, pero no se dieron cuenta, siguieron caminado, ya en Amenal entran a un bar que tiene el mismo nombre del albergue y le preguntan a la encargada, si sabe dónde queda el albergue y la chica poniendo su mejor cara les dice que lo dejaron atrás a unos 4 kilómetros, regresarse ni pensarlo, siguieron su Camino y llegaron a Vilamaior, justamente al mismo alojamiento donde llegaremos muy pronto… Pilar desde aquí, en este camino virtual, con una diferencia de 11 años te envío un fraternal abrazo, deseándote un Buen Camino en tu vida!

Seguimos nuestro camino por una pista asfaltada en suave ascenso hasta llegar a Vilamaior (19 Km), lugar donde vamos a pernoctar esta noche en Casa Amancio.

Heidi me pregunta si falta mucho, le contesto que ya estamos a menos de 15 minutos. Aunque es una jornada corta la que estamos recorriendo hoy, ya vienes con un cansancio acumulado de más de un mes, además vienes cargado de un sobre peso, no en la mochila, sino en tu cuerpo, de todas y cada una de las delicias que has probado a lo largo del camino. Me pregunta, cual de ellas te gustó más? le contesto, el cordero preparado en la casa rural de

los primos de Victoriano en Pradoluego, con solo recordarlo se me hace agua la boca.

Llegamos al alojamiento, entramos, nos registramos, sellamos la credencial y nos dirigimos a la habitación, es como si fuese un apartamento, tiene un mueble cocina, chimenea, un salón pequeño, la habitación con su baño privado. Revisamos nuestras mochilas, acomodamos la ropa que vamos a utilizar mañana para presentarnos ante el apóstol Santiago. Nos alistamos y salimos de Casa Amancio a recorrer los alrededores.

Fuimos rumbo a Lavacolla, visitamos la Iglesia Parroquial, construida en el año 1840, estilo clasicista, planta rectangular, en su fachada el frontal es un triángulo en cuyo vértice se levanta la torre de la campana. Sobre la puerta tiene un tragaluz semicircular, al frente donde comienzan las escaleras para subir a la Iglesia, hay un crucero con tallas de Cristo sedente.

Regresamos a Casa Amancio, ya empezaba a oscurecer, pasamos al comedor, pedimos una botella de Albariño, la ocasión muy especial, la última noche en el Camino, el mesero nos trajo la carta, ordenamos de entrada, para compartir, unos chipirones encebollados en su tinta, acompañados de arroz blanco, y de segundo, también para compartir una lubina a la sal, con patatas hervidas, para terminar, pedimos unas filloas rellenas de nata y fresas, que también compartimos. Durante la comida el tema de conversación giró en torno a la posibilidad de escribir un libro sobre La Gastronomía en el Camino de Santiago. Tengo mucha información que he venido recopilando en los viajes a España y en los Caminos recorridos. Heidi me dice, ¿qué esperas? Le contesto, ya no debo esperar más… al regreso a casa comienzo a escribirlo. Heidi se acerca a la tienda que hay frente al comedor, mientras ordeno un chupito de orujo de frutas para ella y uno de hierbas para mí.

Terminamos de cenar, regresamos al apartamento, nos alistamos para dormir, mañana es un día especial y queremos ver la salida del sol en el Monte del Gozo, ¡Zzz… Buenas noches!

Total, caminamos 19 km, en 5:30 horas. Acumulado Km. 753.1