EL CAMINO DE SANTIAGO

Dar a conocer EL CAMINO DE SANTIAGO, compartir experiencias, consejos, preparación, recomendaciones, noticias, eventos, curiosidades, leyendas y cualquier información en relación al camino.

domingo, 27 de agosto de 2023

Dia 23 CAMINO FRANCES VIRTUAL, 24/04/2020, Viernes 24 de Abril 2020. Murias de Rechivaldo - Foncebadón

 Dia 23 CAMINO FRANCES VIRTUAL, 24/04/2020, Viernes 24 de Abril 2020. Murias de Rechivaldo - Foncebadón

Me despierto con un ruido en la habitación, como si algo se hubiese caído, miro alrededor y veo que el bordón está en el suelo, prendo el móvil, son las 7:00 am, ya entiendo…, el bordón me está avisando que ya he dormido bastante, que he debido despertarme mínimo hace media hora, ni modo… le hago caso y me levanto, Hoy la temperatura va a estar un poco más fría, mínima 5ºC y la máxima en mi destino Foncebadón, será 8ºC, pero con un sol radiante parcialmente nublado al mediodía. Recorreré 21,6 kilómetros, estimo hacerla en 5:30 horas
Un poco apurado me alisto, cumplo con el ritual diario del peregrino, salgo de la habitación me dirijo a la cafetería, me tomo mi café expreso y esta vez pido un par de huevos fritos con bacon, unas tostadas con tomate rayado, aceite de oliva, sal y una taza de chocolate caliente. Termino el desayuno, paso por la recepción, sello la credencial y salgo del albergue.
El frío lo siento en mi rostro, lo cubro un poco con el pañuelo, me pongo mi sombrero del camino y comienzo a caminar buscando la salida del pueblo, salgo y tomo una pista que comienza en suave ascenso, cruzo la carretera LE-142, sigo recto, teniendo al frente los Montes de León y justo antes de entrar a Santa Catalina de Somoza (4,6 km), hay una zona de descanso. Allí me encuentro con un lugareño, empezamos a conversar y entre otras cosas me comento que hace años había un señor llamado Bienvenido, que se sentaba a la entrada del pueblo a labrar bordones para los peregrinos, me hizo recordar de Pablito Varas, quien me obsequio el palo de cerezo que siempre me acompaña en mi Camino Virtual.
Continúo caminando por estos bellos paisajes bercianos, a los lados del camino la vegetación se va haciendo más tupida, el frío no deja de acompañarme… el ascenso se suaviza y de repente comienzo a descender para entrar al pueblo El Ganso (8,8 Km), o la Oca en el lenguaje esotérico del camino.
Vuelvo al andadero, los Montes de León se ven más cercanos, acabo de pasar la cota de los 1.000 msnm, sigo en ascenso, avanzo en paralelo de un pinar, llego a una bifurcación de carreteras (13 Km), sigo recto y me adentro en un robledal, cruzo el río Rabanal y salgo al andadero paralelo a la carretera Rabanal del camino, el ascenso se hace más fuerte, encuentro a mi izquierda el sitio donde se encontraba el viejo Roble del Peregrino (14,5 Km), -cota 1.100 msnm.- que en la madrugada del 4 de Noviembre del 2013 fue vencido por un fuerte viento. Se calculaba que debía tener unos 300 años de antigüedad. Años después resembraron uno que está creciendo al lado de los restos del viejo.
Avanzo por el camino hasta llegar a la ermita del Santo Cristo de la Vera Cruz, dejo la carretera, subo por la calle Real y llego a Rabanal del Camino (16 Km) 1.150msnm. Entro al pueblo y me dirijo a la ermita de San José que data del s XVIII, en la que destaca la riqueza del retablo mayor barroco. Fue mandado a construir por el acaudalado arriero José Calvo.
Sigo mi recorrido por la calle real, me encuentro un poco más arriba, a la derecha, la Casa de las Cuatro Esquinas, lugar donde se dice que pernoctó el Rey Felipe II en su viaje de peregrinación a Santiago.
Salgo de pueblo por la calle Real, que se convierte en una pista de tierra, hasta la carretera LE-142, la cruzo con precaución y asciendo por pistas y senderos hasta Fuente de Villares (18 km), continuo el ascenso hasta llegar a Foncebadón (21,6 km), cruzo a la izquierda tomando la calle Real y llego al albergue parroquial Domus Dei.
Había una fila de peregrinos aguardando para registrarse, yo hago mi fila y cuando entro a la recepción, menuda sorpresa, me encuentro con una amiga de Miami, que estaba de hospitalera, ella estaba con la mirada baja terminando de llenar la ficha del anterior peregrino, yo le entrego la credencial y cuando ve mi nombre me mira y me dice sorprendida… Leopoldo que haces aquí, no sabía que estabas haciendo el camino. Le contesto – Si que el día 29 de marzo tomé la decisión de hacer esta Camino virtual, lo comencé en Roncesvalles y ya estoy en Foncebadón. Me responde, - déjame terminar con los dos peregrinos que están detrás de ti y hablamos para que me cuentes. -Le digo claro que sí y para que me cuentes también sobre tu estadía como hospitaletra en el albergue.
Me dirijo al dormitorio, dejo la mochila, el bordón y aprovecho para ducharme, luego me alisto, tomo la ropa y me dirijo al patio para hacer la colada. Vuelvo a la recepción y Marta me está esperando para conversar. Me dice que tiene un par de horas libres y que hoy es su último día como hospitalera, ya tiene que regresar a Miami. Vamos al frente a un albergue/Restaurante llamado Trasgu, entrando al restaurante vemos a una niña y Marta le dice Hola Esla! como estas? Ella le contesta muy bien Marta, pasa que mis padres están en el restaurante. Entramos y nos sentamos en una mesa, pedimos un café y de pronto llegan José Luis y Miguel; Marta me los presenta y me comenta que son los dueños del Albergue/Restaurante y que Esla es su hija, es un amor de niña, que le ha tomado mucho cariño. Me cuenta que su estadía como hospitalera le ha gustado mucho y que quiere volver nuevamente en un par de años…, que es vivir el Camino de otra forma y que además quiere hacer el Camino Frances Completo desde St. Jean Pied de Port, le contesto que sería fabuloso y por que no aprovecha hacerlo el próximo año que es año Xacobeo 2021. En eso me dice, esta noche me toca cocinar en el albergue, ¿porque no cocinas conmigo?, le contesto, no tengo inconveniente, ¿pero da tiempo?, me dice claro es una cena sencilla para 20 personas, ya yo compré todo, el primer plato lo preparé al mediodía es una sopa castellana para mitigar este frío y solo tendríamos que preparar una buena pasta. Tenemos un par de horas para prepararla. Regresamos al albergue, le digo a Marta que me espere un momento que tengo que recoger la colada y que ya estoy con ella. Llevo la ropa al dormitorio y regreso al salón y de allí Marta me lleva a la cocina, me presenta a Rocío y a Adis, sus amiga hospitaleras. Marta me dice que quiere hacer una pasta corta, acompañada de salsa de tomate natural, con alguna proteína. Qué opinas me pregunta. Le contesto Perfecto.
Nos ponemos manos a la obra y mientras yo corto los tomates en cuadritos, ella corta la cebolla, los ajos, yo sofrío la cebolla y los ajos, ella pone a hervir el agua con un chorro de aceite de oliva y sal, ya la cebolla y los ajos están sofritos, yo agrego los tomates para al sofrito, y los dejamos cocinar a fuego lento por media hora. Mientras tanto la ayudo a poner la mesa y le pregunto, ¬que vamos a agregarle de proteína el sofrito? y en eso se acuerda que la carne molida no la descongelo… Le pregunto, ¿tienes atún en lata? Me contesta que sí, le digo, listo problema resuelto, le agregamos varias latas de atún al sofrito... Regresamos a la cocina, mientras yo abro las latas de atún, las escurro, Marta agrega la pasta al agua hirviendo, yo termino el sofrito ya convertido en salsa de tomate natural, pasan 12 minutos, la pasta esta lista, la colamos, la devolvemos a la olla y le agregamos la salsa de tomate con el atún mechado ya incorporado. ¡Marta me da las gracias! Yo le contesto gracias a ti que me diste la oportunidad de ayudarte y de servir a los peregrinos. Marta, Rocío y Adis sirven los platos, degustamos primero la deliciosa sopa de ajos castellana, para luego servir un buen plato de pasta corta con atún en salsa de tomate natural. De postre nos sirvieron un dulce de arroz con leche, con un toque de canela en polvo.
Terminamos de cenar y en el albergue tienen como costumbre pasar a la capilla a orar un rato. Así lo hicimos.
Salgo del albergue a recorrer un poco el pueblo/calle de Foncebadón, el cielo está despejado y se aprecian las miles de estrellas que nos regala la creación cada noche.
Regreso al albergue, paso al dormitorio, me alisto, preparo la mochila, me acuesto, ya listo para dormir y me quedo dormido detallando en mi mente la estampa de ese cielo estrellado...
Total, caminé 21,6 km, en 7:00 horas. Acumulado Km. 526,5
Todas las reacciones:
Eusebia Carrión, Griselda de Maruri y 54 personas más

No hay comentarios:

Publicar un comentario