Viernes 3 de Abril 2020.
Abro los ojos, veo el reloj son las 6:45 am, me levanto, realizo la rutina de todos los día, me asomo por la ventana, contemplo un cielo azul y ya el sol comienza a levantar, bajo a la cocina/comedor, me preparo un café, este no es expreso, tomo una manzana y un pedazo de pastel, sello la credencial, empiezo a caminar lleno de optimismo y con una fuerza increíble, un viento frio me acaricia la cara, veo el termómetro y señala 5ºC, el informe meteorológico indica que la máxima será 15ºC y cielo despejado.
La etapa de hoy nos lleva a Los Arcos, (22 km estimando completarla en 6: 30 horas) tomo rumbo al poblado de Ayegui, (2km). Son las 8 y 30 am. me preparo para mi primera parada, Bodegas de Irache, en donde hay una Fuente con 2 grifos, uno de vino tinto y el otro de agua, gratis para los Peregrinos que visitan el lugar, nos encontrábamos solo 4 peregrinos disfrutando un vino tinto ¨tempranero¨.
Camino y a pocos metros me encuentro con el Monasterio de Irache (2,3 km), conjunto monástico de diferentes estilos, medieval, renacentista y barroco. Me detengo y lo recorro, es una joya, actualmente se encuentra deshabitado. https://www.turismo.navarra.es/…/3…/Monasterio-de-Iratxe.htm
Continúo caminando, cruzo la moderna urbanización de Irache y de repente me encuentro en un camino boscoso que recorro durante un buen rato. Delante iba un grupo de peregrinos entonando unas canciones que no entendía, pero eran agradables al oído, me imagino que eran en algún dialecto o idioma que bien podía ser en euskera, me acerco a uno de ellos y le comento que canción tan bonita y le pregunto en que lenguaje la cantan?, me contesta que es euskera o vasco y que la canción es de una cantante vasca de nombre Anne Etchegoyen, que realizó El Camino de Santiago en el 2017, fuente de inspiración de donde nace el álbum “Compostelle. Le agradezco la información y sigo adelante rumbo a Ázqueta (7.2 km) en donde quiero visitar la casa de Pablito, el de las varas, personaje que forma parte de la historia moderna del Camino de Santiago. Desde 1986 Pablito elabora artesanalmente varas o bordones de avellano para los peregrinos. Llegue a su casa, conversamos un rato, me cuenta su historia llena de anécdotas y vivencias, es una persona muy afable y realmente es una historia viviente del camino. Me despido de él, y en ese momento me invita a que tome de regalo la vara que más me guste y me explica cómo se debe caminar con ella. Le agradezco mucho el regalo, saco de mi mochila una navaja con cacha de madera, su hoja es curva, llamada en Venezuela pico de loro y se la obsequio, me da las gracias y muy amablemente me dice: ¨Buen Camino amigo Peregrino¨.
https://www.youtube.com/watch?v=uh-VGuMPC7A
Andando con mi vara y siguiendo los consejos de Pablito, continuo mi Camino, el sendero me lleva por un corto descenso, para entonces enfrentarme una subida exigente. Antes de entrar a Villamayor de Monjardín (9,4 km), me encuentro con una fuente estilo gótico conocida como Fuente de los Moros cuya data es del siglo XIII. Un aljibe todavía en funcionamiento. Antes de entrar al pueblo, paso a un lado de las ruinas del Castillo de San Esteban de Deyo, continúo en busca de una tienda de víveres, compro lo necesario ya que en los próximos 11 km hasta Los Arcos no voy a conseguir ningún sitio en donde abastecerme. (Recomiendo reponer sus botellas de agua y comprar algún refrigerio para esta parte del camino).
Paso al lado de la Iglesia de San Andrés, sello la credencial y salgo del pueblo por un sendero que desciende por un campo de viñedo. Encuentro un sitio cerca de una de las bodegas de la zona, me paro a descansar y aprovecho de almorzar estilo picnic, me deleito con un bocadillo de jamón y queso, una manzana y una pequeña botella de vino rosado de Navarra que acababa de comprar en el pueblo y todavía conservaba la temperatura adecuada.
El día continuaba fresco, el cielo azul con algunas nubes y el viento muy agradable, lo que provocaba era tomar una siesta. Estaba repasando mentalmente el camino recorrido desde Roncesvalles hasta Villamayor de Monjardín y sin saber cómo, me quede dormido. Desperté casi una hora después. Volví a colgarme la mochila y continué mi Camino.
El trayecto hasta Los Arcos trascurre entre campos de siembra, rectas infinitas hasta llegar al sitio llamado Las Cruces (17 km) en donde comienzo a descender por 5 km, hasta el Portillo de las Cabras, para continuar descendiendo entre olivares y siembras antes de entrar a Los Arcos (22 km) por la calle Mayor. Final de la etapa.
Me dirijo al albergue, localizado en el casco antiguo, me registro, dejo la mochila, aprovecho y sello la credencial nuevamente, me aseo, y salgo del albergue para conocer la Villa.
Mi primera parada es en una panadería en donde pregunto por las roscas de San Blas, me dicen que si tienen, que espere un momento que se están terminando de glasear. Estas roscas, aunque se consiguen todo el año en Los Arcos, son elaboradas especialmente en febrero en las festividades de San Blas. Listo… ya terminaron de glasearlas, pido un café con leche, tomo mi merienda sentado en unas mesas frente a la panadería observando a varios peregrinos pasar. Continuo mi recorrido, visito la Iglesia Santa María de Los Arcos https://www.turismo.navarra.es/…/3160/Iglesia-de-Santa-Mari…
Me acerco a un bar donde hay varios peregrinos, me siento con ellos a conversar sobre la etapa de hoy. Ceno unos Camarones al ajillo, acompañado de un delicioso vino rosado, al terminar regreso al Albergue y me dispongo a descansar. Hoy fue una jornada de meditación e introspección. Buenas noches.
Total, caminé 22.km., en 7:00 horas. Acumulado Km. (27+17+27+22.5+22) =115.5
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